Aunque la fiesta procede de Estados Unidos, lo cierto es que el origen de Halloween, que significa «víspera de todos los santos», no radica exactamente en el otro lado del Atlántico. Cuenta la leyenda, que esta celebración proviene de la fiesta del final de verano y el inicio del nuevo año de los celtas. Se trataba del famoso Samhain, que en Galicia aún se sigue celebrando en la actualidad en convivencia con la exportación estadounidense ya que ambos conmemoran la «frontera entre la vida y la muerte».
¿Pero cómo llegó Halloween a Estados Unidos desde el viejo continente? Cuando Roma conquistó Inglaterra, se acentuó la celebración agrícola celta, centrada en la cosecha de la manzana convirtiendo en un elemento esencial a partir de entonces. Conforme ganaba peso, la Iglesia no tardó en proponer un carácter religioso para asociar la fiesta pagana con la festividad de todos los santos, que se celebraba originariamente el 13 de mayo y que pasó al 1 de noviembre, un día después. Con este camino ganado, el festejo llegó a los Estados Unidos a mediados del siglo XIX, de la mano de la inmigración irlandesa, aunque no fue hasta el año 1921 cuando adquirió el matiz masivo que tiene ahora. Y con la hegemonía política, económica y cultural del gigante americano no tardó en hacer el trayecto de regreso a Europa.
Y una vez aquí, como todo lo que llega de fuera, no tardó en consolidarse haciéndose un hueco entre las propias tradiciones que ya existía para la famosa noche de la víspera de Todos los Santos. Pero, la duda sigue presente. ¿Cómo celebrar un Halloween en toda regla? Fácil, solo hace falta tener unas serie de cosas en cuenta para una noche de vampiros, brujas, fantasmas y esqueletos.
Que no falte la calabaza
Y no para hacer crema. La calabaza podría ser considerada como uno de los símbolos de Halloween y es que durante estas fechas estamos más que acostumbrados a verlas con caras terroríficas decorando jardines, ventanas o entradas de pisos. Aunque como lo que cuenta es la intención, no siempre hay que tirar de este fruto para hacerlas. Si somos mañosos, se pueden hacer de todo tipo: de ganchillo rellenas de caramelos, de papel brillante,... Internet te guiará para dejar a todos boquiabiertos.
Ponte un disfraz
No te escaquees. En Halloween hay que disfrazarse. Como si fuera un carnaval a finales de octubre, hay que dejarse llevar por ese espíritu infantil de hacerse pasar por otro ser, aunque para este celebración siempre este acompañado por el matiz «terrorífico». Para triunfar no hay que comerse mucho la cabeza ya que las opciones son tantas como ideas tengamos en la cabeza.
Pero, lo importante al final del día es conseguir un disfraz como sea. Si queremos apostar por los tópicos, el sencillo fantasma tirando de sabana, un currado vampiro con colmillos o una bruja con su horrible nariz son posibilidades muy a considerar. Pero las posibilidades se incrementan si apostamos por algo más original, unas máscaras que pueden hacer más sencillo todo este proceso o por una capa de maquillaje para sorprender a los colegas.
Pero ojo que no solo los adultos se disfrazan en Halloween. Los pequeños de la casa también pueden ser víctimas de Halloween. Y ellos tampoco lo tienen complicado. El disfraz de bruja o de esqueleto son dos vías a considerar.
¿Truco o trato?
Una vez disfrazado, otra de las actividades típicas de Halloween es jugar a «truco o trato». ¿Y en qué consiste esta actividad? Según la tradición anglosajona, consiste en recorrerse toda la ciudad con una cestita pidiendo caramelos con la melodía de «truco y trato» de fondo. En realidad, aunque pueda parecer un entretenimiento, lo cierto es que encierra toda una amenaza ya que si no hay «trato» puede haber todo tipo de maldades encerradas en el «truco». Pero el objetivo está claro: conseguir la mayor cantidad de chocolates y golosinas. En El Corte Inglés podrás encontrar la mejor selección de dulces especiales de Halloween para que los mayores disfruten de esta escalofriante celebración e inviten a los más peques.
Telas de araña por aquí, murciélagos por allá
La decoración es otro elemento a tener en cuenta para ambientarnos. Como pasa con Navidad, todos los elementos ayudan a meterse en el papel y empaparse en toda regla con esta celebración. Si el plan para la noche de Halloween pasa por salir a alguna fiesta, una calabaza ayudará a que tu hogar también se vista para la ocasión.
Pero si la fiesta es en casa, habrá que tirar la casa por la ventana y ensuciar todo. Pero no de forma literal, sino en modo terror y con el negro y el naranja como colores centrales. Es decir, un par de falsas telas de araña por aquí, unos esqueletos o espantapájaros por allá, varias arañas de pega para dar algún que otro susto, lámparas en forma de calabaza para dar una iluminación diferente, un buen montón de globos negros y naranjas y unos murciélagos colgando pueden ser algunos ingredientes para lograr una decoración de miedo -como la que se puede encontrar en El Corte Inglés.
Una de pelis de miedo
Si hemos decidido quedarnos en casa para celebrar Halloween esto no es sinónimo de una noche tradicional. Con la casa ambientada para la ocasión y un par de cosas típicas para comer alejadas de las habituales palomitas, el plan de «manta y película» puede ser muy defendible. Un vistazo a la biblioteca de DVD’s decantándose por el género de terror y listo.
¿Y cuentos de miedo?
Si estamos cansados de ver películas, siempre se puede recurrir a la literatura para pasar miedo durante la noche de Halloween. Apagando todas las luces del salón, apalancándose en la alfombra con un par de cojines y avituallándose de unas buenas linternas y velas, con un par de libros conseguiremos una velada diferente. ¿Recomendaciones? Dependen del público que asista a este círculo de lectura. Si entre en la audiencia hay niños, La Noche del Muñeco Viviente - puede ser una buena elección aprovechando el tirón de los muñecos siniestros que regresan a la vida que últimamente dominan la taquilla.
¿Y qué comemos?
Empieza a tomar nota porque la lista de posibilidades es «terroríficamente» amplia. Con el factor miedo siempre presente podemos innovar con las tumbas de ensaladilla, los chupitos de calabaza, las tradicionales manzanas caramelizadas y los sombreros de bruja.
A continuación os dejo un vídeo con una explicación para hacer un maquillaje casero para esta noche de lo más terrorífico...